Todavía está fresco en la memoria el primer dividendo digital y ya se ha empezado a hablar muy seriamente del segundo. La Unión Europea ha fijado el año 2020 como fecha tope para la nueva migración de frecuencias de la TDT, que en esta ocasión tendrán que abandonar la banda de los 700 MHz para cederla a la próxima generación de servicios móviles, el 5G. Los socios de la UE tendrán que presentar sus planes de transición antes del 30 de junio de 2017. No obstante, los países que lo justifiquen podrán solicitar un aplazamiento de dos años.
El segundo dividendo digital confinará la TDT en la banda comprendida entre los 470 y los 694 MHz, un alojamiento que cuenta con el visto bueno de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones. Sin embargo, el proceso presenta algunos interrogantes, y la Unión Europea de Radiodifusión ya ha advertido de la “pesada carga” que para los operadores supone una nueva mudanza
Una de las cuestiones por resolver es cómo acomodar la actual oferta de canales, con la obvia necesidad de seguir ofreciendo servicios en alta definición, en un tramo menor de espacio radioeléctrico. La solución ha de pasar irremediablemente por el cambio de DVB-T a DVB-T2, la segunda generaciòn del sistema europeo de televisión digital terrestre, que ofrece mayor robustez y, sobre todo, incrementa la eficiencia espectral. Algunos países como Italia y el Reino Unido ya tienen servicios comerciales bajo este estándar y otros como Alemania y Austria han comenzado a adoptarlo. Con DVB-T2 será factible mantener la integridad de la TDT, algo que se antoja irrenunciable dada la importancia social de la televisión “de toda la vida”, que sigue siendo una de las opciones favoritas de información y entretenimiento para 250 millones de europeos.